Ahora el "campo" entiende razones.
Ahora Buzzi es presionado por Clarín para ser la bestia negra vendida al oficialismo cuando, en realidad, fue uno de los interlocutores válidos para concretar muchas medidas que favorecen al agro.
OTRO CAMPO. Los productores arroceros de Entre Ríos ganaron un mercado importantísimo en el Reino Unido . Desplazaron, nada menos, que a los más competitivos del planeta: los arroceros vietnamitas. Para la Federación Agraria de esa provincia, los arroceros son un factor importante. Y están bien tanto con el gobernador Sergio Urribarri como con el ministro de Agricultura de la Nación, Julián Domínguez. ¿Alguien leyó, últimamente, algún ataque de Alfredo De Angeli contra el gobierno en la prensa canalla? Por el contrario, el dirigente de la FAA entrerriana que otrora fuera un puntal de la guerra de las patronales camperas fue virando sus posturas a medida que las políticas sectoriales en el agro fueron dando resultados positivos para los productores. Algo similar sucedió con Eduardo Buzzi, ahora demonizado por Clarín y La Nación que antes lo tomaban como un enemigo extremo del kirchnerismo. Los productores trigueros de Santa Fe tuvieron una excelente cosecha y los precios internacionales les permiten ganancias generosas. El acercamiento de Buzzi al gobierno no es ningún secreto y se debe, precisamente, a la interlocución del equipo del ministro Domínguez con las entidades rurales. Especialmente con la Federación Agraria, donde conviven la renta extraordinaria de la soja con un sinnúmero de producciones regionales que recuperan mercados, generan puestos de trabajo y también invierten en equipos y tecnologías. Todo lo que pueden hacer los grandes medios es horrorizarse por un supuesto llamado de Buzzi a la legisladora cordobesa del Peronismo Federal Estela Garnero, quien se ausentó de la sesión de Diputados cuando se trataba el Presupuesto el miércoles pasado ¡tras recibir un llamado telefónico de Buzzi! Garnero fue presidenta de la filial Río Cuarto de la FAA e ingresó al Parlamento por el Partido Justicialista de Córdoba en el segundo lugar de la lista de candidatos, a partir de un pedido formal que le hizo el gobernador Juan Schiaretti. Es sabido: la primera aparición pública de Cristina Fernández de Kirchner tras la muerte de su marido fue en Córdoba, donde tanto Schiaretti como el ex gobernador José Manuel de la Sota se mostraron con la presidenta. En la política de esa provincia, la producción agrícola pesa decisivamente en la política.
Algo similar está pasando en Santa Fe. Al alejamiento de Carlos Reutemann del peronismo disidente se suma el viraje de Buzzi. Se trata de dos representantes directos de los productores –y también de los rentistas sojeros, hay que decirlo– de esa provincia. Quien tampoco quiere confrontar de modo frontal con el gobierno nacional es el gobernador Hermes Binner, más partidario de votar con el oficialismo que el senador y presidente del Partido Socialista Rubén Giustiniani. Este último sugirió a los diputados de su bloque ir contra la postura oficial, encabezados por la santafecina Mónica Fein. La realidad santafecina es muy compleja y las divergencias entre los opositores vienen de la mano de la recuperación del kirchnerismo. En esa recuperación pesa mucho, no sólo el viento de cola de las exportaciones agrícolas, sino del accionar del nuevo Ministerio de Agricultura en el orden nacional.
Mas informacion completa en
www.elargentino.com
Ahora Buzzi es presionado por Clarín para ser la bestia negra vendida al oficialismo cuando, en realidad, fue uno de los interlocutores válidos para concretar muchas medidas que favorecen al agro.
OTRO CAMPO. Los productores arroceros de Entre Ríos ganaron un mercado importantísimo en el Reino Unido . Desplazaron, nada menos, que a los más competitivos del planeta: los arroceros vietnamitas. Para la Federación Agraria de esa provincia, los arroceros son un factor importante. Y están bien tanto con el gobernador Sergio Urribarri como con el ministro de Agricultura de la Nación, Julián Domínguez. ¿Alguien leyó, últimamente, algún ataque de Alfredo De Angeli contra el gobierno en la prensa canalla? Por el contrario, el dirigente de la FAA entrerriana que otrora fuera un puntal de la guerra de las patronales camperas fue virando sus posturas a medida que las políticas sectoriales en el agro fueron dando resultados positivos para los productores. Algo similar sucedió con Eduardo Buzzi, ahora demonizado por Clarín y La Nación que antes lo tomaban como un enemigo extremo del kirchnerismo. Los productores trigueros de Santa Fe tuvieron una excelente cosecha y los precios internacionales les permiten ganancias generosas. El acercamiento de Buzzi al gobierno no es ningún secreto y se debe, precisamente, a la interlocución del equipo del ministro Domínguez con las entidades rurales. Especialmente con la Federación Agraria, donde conviven la renta extraordinaria de la soja con un sinnúmero de producciones regionales que recuperan mercados, generan puestos de trabajo y también invierten en equipos y tecnologías. Todo lo que pueden hacer los grandes medios es horrorizarse por un supuesto llamado de Buzzi a la legisladora cordobesa del Peronismo Federal Estela Garnero, quien se ausentó de la sesión de Diputados cuando se trataba el Presupuesto el miércoles pasado ¡tras recibir un llamado telefónico de Buzzi! Garnero fue presidenta de la filial Río Cuarto de la FAA e ingresó al Parlamento por el Partido Justicialista de Córdoba en el segundo lugar de la lista de candidatos, a partir de un pedido formal que le hizo el gobernador Juan Schiaretti. Es sabido: la primera aparición pública de Cristina Fernández de Kirchner tras la muerte de su marido fue en Córdoba, donde tanto Schiaretti como el ex gobernador José Manuel de la Sota se mostraron con la presidenta. En la política de esa provincia, la producción agrícola pesa decisivamente en la política.
Algo similar está pasando en Santa Fe. Al alejamiento de Carlos Reutemann del peronismo disidente se suma el viraje de Buzzi. Se trata de dos representantes directos de los productores –y también de los rentistas sojeros, hay que decirlo– de esa provincia. Quien tampoco quiere confrontar de modo frontal con el gobierno nacional es el gobernador Hermes Binner, más partidario de votar con el oficialismo que el senador y presidente del Partido Socialista Rubén Giustiniani. Este último sugirió a los diputados de su bloque ir contra la postura oficial, encabezados por la santafecina Mónica Fein. La realidad santafecina es muy compleja y las divergencias entre los opositores vienen de la mano de la recuperación del kirchnerismo. En esa recuperación pesa mucho, no sólo el viento de cola de las exportaciones agrícolas, sino del accionar del nuevo Ministerio de Agricultura en el orden nacional.
Mas informacion completa en
www.elargentino.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario